PLAN
PASTORAL
INDIGENA
Un pueblo que
busca a su Dios
y un Dios en busca de su
pueblo.
POR UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN
ENTRE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
DE CARA AL TERCER MILENIO.
Plan de Pastoral Indígena de la
Vicaría de Yoro
POR UNA NUEVA EVANGELIZACION
ENTRE LOS PUEBLOS INDIGENAS DE CARA AL TERCER MILENIO.
[2].Dios habló a Moisés, le
dijo: «ÁYo soy Yahvé! [3].Me di a conocer a Abrahán, a Isaac
y a Jacob como Dios de las Alturas, pues no quise revelarles este
nombre mío: Yahvé. [4].También pacté mi alianza con ellos
para darles la tierra de Canaán, la tierra en donde estuvieron
como peregrinos. [5].Ahora me acuerdo de mi alianza al oír los
gemidos de los hijos de Israel oprimidos por los egipcios.
[6].Por lo tanto, diles de mi parte: Yo soy Yahvé, que quitaré
de sus espaldas los duros trabajos de Egipto y los liberaré de
la esclavitud. Yo les devolveré la libertad con golpes tremendos
de mi mano y con intervenciones manifiestas.
[7].A ustedes los tomaré
para pueblo mío, y seré Dios para ustedes. Y, en adelante,
conocerán que yo soy Yahvé, Dios de ustedes, que quité de sus
espaldas el yugo de Egipto. [8].Yo los introduciré en la tierra
que con juramento prometí darles a Abrahán, a Isaac y a Jacob;
y se la daré como herencia, pues yo soy Yahvé.»
(Ex. 6,2-8)
INTRODUCCION.
Si como San Ignacio nos sugiere
en el nº 103 de los EE. , subiéramos al monte Pijol a
contemplar junto a la Trinidad los valles de Morazán, Victoria,
o Yoro Àqué es lo que veríamos?
Veríamos una tierra hermosa,
ricos valles surcados por ríos que bajan deslizándose desde las
altas montañas. Pero también una tierra maltratada, quemada y
deforestada casi hasta la extenuación.
Veríamos también como los
hombres se han asentado allí, unos los más ricos
ladinos abajo en los valles, y otros más pobres, los
indígenas, arriba, en los cerros.
También veríamos como unos
tratan a los otros, como los desprecian y los humillan. Como los
explotan y engañan.
Veríamos, como nadie se
interesa por ellos. Como incluso la Iglesia evangelizadora, salvo
contadas excepciones como la del P. Subirana, sólo se ocupó de
bautizarlos, reducirlos en poblados, o más recientemente sólo
en cuanto entraban en una categoría, los más
pobres, olvidándose que antes que pobres son un pueblo,
son indígenas.
Veríamos como tímidamente van
despertándose en ellos conciencia de una identidad y una cultura
que se creía ya muerta. Como surge en ellos el deseo de defender
su tierra y sus tradiciones. De recuperar su lengua y su
religión.
Ante tal visión, cabría
preguntarse que Buena Noticia puede significar todavía para
ellos el evangelio, cual es el plan de Dios para este pueblo
explotado y oprimido.
Y por otro lado, que estamos
dispuestos nosotros, testigos del evangelio, a dar o a que
estamos dispuestos a renunciar para que la palabra de Dios llegue
hasta ellos como servicio desinteresado en la construcción de un
Reino que es tan indígena como ladino.
El reto de una nueva
evangelización incluye pues a los indígenas, no sólo a los
ladinos. Es más, supone una opción preferencial por ellos. Por
primera vez, la pastoral indígena, como inició en su día
Monseñor Proaño, pasa a formar parte de la pastoral parroquial
y diocesana, recordándonos que hubo un tiempo en que ellos
fueron el motivo por el que la Compañía de Jesús llegó a
estas tierras de Yoro, aunque esos eran otros tiempos...
P. Alfredo Flórez s. j.
Logros, dificultades y
necesidades de la Pastoral Indígena.
Logros:
- Entre los logros señalamos
los siguientes:
- 1º Tener una
pastoral indígena que integre la promoción
humana y el anuncio del evangelio.
- 2º Integrar la
pastoral indígena junto a la pastoral ladina, en
el marco de la pastoral de conjunto de la
parroquia.
- 2º Haber
acompañado al pueblo xicaque en sus
peregrinaciones, luchas, sufrimientos y
necesidades; recuperando así el compromiso de la
Iglesia, que en su día asumió el padre
Subirana, con el mundo indígena.
- Dificultades:
- Entre las dificultades
destacamos:
1º Falta integrar las diversas
pastorales indígenas parroquiales, dirigidas a la misma etnia
(tolupanes), en el marco de un plan de pastoral indígena
diocesano.
2º Faltan formas y estructuras
que faciliten la integración, y remarquen las diferencias de los
pueblos autóctonos en el seno de la Iglesia.
3º Falta un compromiso eclesial
claro, tanto a nivel diocesano como parroquial, no sólo por los
más pobres sino por los pueblos indígenas que están siendo
exterminados por la cultura moderna.
Necesidades:
- Entre las necesidades
resaltamos:
1º La necesidad de una mayor
reflexión teológica de lo que la nueva evangelización,
después de más de 500 años,
es capaz de ofrecer a los pueblos indígenas
2º Se constata la necesidad de
formar un equipo de pastoral indígena a nivel diocesano, donde
se puedan definir prioridades, y elaborar un plan de pastoral de
conjunto capaz de llevar la buena noticia a los pueblos
indígenas de cara al tercer milenio.
3º Es necesario un mayor
esfuerzo de inculturación del evangelio, y por ello un mayor
conocimiento de sus mitos, tradiciones y costumbres.
LINEAS PASTORALES.
A un paso de cruzar el umbral
del tercer milenio se hace mas que nunca necesario el
replantearse cuales son los retos pastorales que este pueblo nos
presenta en su peregrinación hacía la casa del Padre.
En primer lugar habría que
situarnos dentro del marco eclesial que la nueva evangelización
nos reclama.
Estas son las líneas pastorales
que nos propone la IV conferencia general de episcopado
latinoamericano reunido en Santo Domingo [1], para realizar una nueva Evangelización
entre los pueblos indígenas:
- Evangelización
inculturada:
- Ofrecer el
Evangelio de Jesús con el testimonio de una
aptitud humilde comprensiva y profética,
valorando su Palabra a través de un dialogo
respetuoso, franco y fraterno; y esforzándonos
por conocer sus propias lenguas.
- Crecer en el
conocimiento critico de sus culturas para
apreciarlas a la luz del evangelio.
- Promover una
inculturación de liturgia, acogiendo con aprecio
sus símbolos, ritos y expresiones religiosas
compatibles con el claro sentido de la fe,
manteniendo el valor de los símbolos universales
y en armonía con la disciplina general de la
Iglesia.
- Acompañar su
reflexión teológica, respetando sus
formulaciones culturales que les ayudan a dar
razón de su fe y esperanza.
- Crecer en el
conocimiento de su cosmovisión, que hace de la
globalidad Dios, hombre y mundo, una unidad que
impregna todas las relaciones humanas y
espirituales y trascendentes.
- Promover en los
pueblos indígenas sus valores culturales
autóctonos mediante una inculturización de la
Iglesia para lograr una mayor realización del
reino.
- Promoción Humana.
- Superar la
mentalidad y la praxis del desarrollo inducido
desde fuera a favor del auto desarrollo al fin de
que estos pueblos sean artífice de su propio
destino.
- Contribuir
eficazmente a frenar y erradicar las políticas
tendentes a hacer desaparecer las culturas
autóctonas como medio de forzada integración; o
por el contrario, políticas que quieran mantener
a los indígenas aislados y marginados de la
realidad nacional.
- Impulsar la plena
vigencia de los Derechos Humanos de los
Indígenas, incluyendo la legítima defensa de
sus tierras.
- Hacer lo posible
para que se garantice a los indígenas una
educación adecuada a su cultura, comenzado
incluso con la alfabetización bilingüe.
REQUISITOS PASTORALES.
En segundo lugar debemos
resituar nuestro servicio a la Iglesia indígena, dentro del
nuestro propio carisma y a la luz de los últimos documentos
internos.
La evangelización entre los
pueblos indígenas, nos llama como jesuitas y a tenor de la C.G.
XXIV a vincular nuestra misión con los dos ejes
sobre los que se articula:
La Justicia
que el Evangelio nos exige: Nuestra misión y
la justicia (D. III, nº 14)
La Cultura
en la que se encarna: Nuestra misión y la
cultura (D. IV, nº 11)
Esta nueva evangelización, como
nos recuerda el P. Kolvenbach en el encuentro latinoamericano de
pastoral indígena que tuvo lugar en Quito, Ecuador [2], supone asumir unos retos sin los cuales
esta no podría ser llevada a cabo:
- La evangelización no es
posible sin inculturación
- La evangelización tampoco
es posible sin diálogo interreligioso
- La evangelización no es
posible sin el intercambio cultural
- La evangelización no es
posible sin una acción social por la justicia
- La evangelización no es
posible sin una pastoral de la tierra
I. Nuestra misión entre los
pueblos indígenas y la cultura.
En todo el mundo
encontramos jesuitas que trabajan con un gran número de grupos
étnicos, tribus y países de culturas tradicionales. Estos
pueblos poseen un precioso patrimonio de cultura, religión y
sabiduría ancestral que ha configurado la identidad de sus
poblaciones. Estos pueblos están ahora luchando por afirmar su
identidad cultural al tiempo que incorporan elementos de la
cultura moderna y global. Tenemos que hacer todo lo posible para
que esta relación entre culturas tradicionales y modernidad se
convierta no en una imposición sino en un auténtico diálogo
intercultural. Este sería un signo de liberación para ambas
partes. Nuestra intuición es que el Evangelio sintoniza con todo
lo que hay de bueno en cada cultura. C. G. XXXIV. D.4. nº
11
De todo ello se desprende que:
- La evangelización no es
posible sin inculturización, como
nos recuerda la CG.34, ese desafío que envuelve todos el
servicio de la fe y promoción de la justicia entre los
pueblos indígenas, y que nos convoca a una tarea
inacabable de ir conociendo su cultura. Ese mismo
desafío que llevó a muchos jesuitas a componer
diccionarios y gramáticas de las lenguas autóctonas y a
ser pioneros en el estudio de los pueblos con los que
trabajaban y a los que trataban de comprender.
- Al hablar del apostolado
indígena parece indispensable hablar primero de cultura.
Cultura es la forma en que un pueblo vive, comprende, se
organiza y celebra la vida. La cultura consiste en la
cosmovisión, las actitudes y los valores que realmente
guían la vida, actividades y relaciones en la vida de un
pueblo.
- Inculturación es el
dialogo existencial entre un pueblo vivo y el evangelio
vivo, vivir la Buena Nueva siendo a la vez convertido por
ella y dándole nueva forma. Parafraseando al santo Padre
en Midland, los indios se hacen cristianos y Cristo se
hace indio: No sólo la cristiandad es relevante a
los pueblos indios, sino que Cristo mismo es indio, en
los miembros de su cuerpo [3] . Nuestra misión como
embajadores de Cristo es ayudar a que este dialogo
viviente ocurra y se profundice.
- Inculturación no es la
adaptación del mensaje recibido al estilo del pueblo
originario, hecha por un forastero. No es una táctica de
los misioneros occidentales en el tercer mundo. Es más
bien la vida misma en la Iglesia local. (obviamente,
también en mundo ladino).
- La Evangelización
tampoco es posible sin dialogo interreligioso.
La Iglesia local debe profundiza un dialogo con las
religiones no cristianas presente en nuestro continente
particularmente las indígenas durante mucho tiempo
ignoradas o marginadas. La política evangelizadora
anterior suponía que los pueblos indígenas deberían
ser integrados a la Iglesia renunciando voluntariamente a
su identidad cultural y religiosa en todos o al menos en
parte. En contraste, el genuino diálogo interreligioso
empieza con el supuesto respetuoso en que ambos
interlocutores tienen algo de la verdad y que el dialogo
complementará y enriquecerá la fe de uno y de otro.
- Los pueblos indígenas son
la Iglesia, la Iglesia no es hago externo a ellos esta
tienen que ser su experiencia, su convicción. Que surja
la autentica Iglesia local, con su propia liturgia,
espiritualidad, teología y forma de vida indígenas,
encarnado el Evangelio con una riqueza siempre nueva con
la fuerza del Espíritu. La compañía nos llama a
colaborar con la Iglesia en este permanente renacimiento
cultural y eclesial.
- 3. La
Evangelización no es posible sin el intercambio cultural.
La cultura occidental también aporta valores positivos,
por ejemplo, la tradición de los Derechos Humanos, que
como el Evangelio, puede convocar a que cada pueblo
supere las tradiciones de su propia tradición.
- Los valores que
tradicionalmente se asocian a los pueblos originarios
suelen incluir una profunda conciencia de lo sagrado que
parte de una visión de la vida que reconoce la
sacralidad del mundo y del ser humano, el sentido de
contemplación, la cercanía a la tierra, el apego a la
familia, la responsabilidad ante la comunidad, la toma
comunal de decisiones, el amor a la libertad, el respeto
a los ancianos, la simplicidad y humildad, el amor a la
libertad, la hospitalidad, el humor y la solidaridad.
pero una cultura pura es algo insólita, y el
cristianismo forma también parte de muchas culturas
indígenas.
- Nuestra sociedad actual
tiene una gran necesidad de profundizar su conciencia y
aceptación de valores morales tradicionalmente asociados
de nuestros pueblos originarios. Los cristianos
indígenas pueden hacer una critica del secularismo de la
fe ofreciéndonos a su vez una cultura de la solidaridad.
los indígenas nos están Evangelizando, de
tal forma que la evangelización viene hacer una especie
de mediación invertida.
- II. Nuestra misión
entre los pueblos indígenas y la justicia.
- En muchas
partes del mundo los pueblos indígenas, aislados
y relegados a papeles sociales marginales, ven
amenazados su identidad, legado cultural y
entorno natural. La CG 34 invita a la Compañía
universal a renovar su tradicional compromiso con
estos pueblos.
- C.G. XXXIV. D. 3; nº 14
- Es por ello por lo que:
- La Evangelización no es
posible sin una acción social por la justicia.
La justicia es una demanda primordial del Evangelio y, a
al vez un fruto de la llegada del Reino de Dios, un
Pentecostés constante de la fe, que ya no sólo se
expresa muchas lenguas (como en los Hechos) sino también
en la vida comunitaria y en los valores sociales. Servir
al Evangelio significa someterse a la justicia, como
criterio para evaluar si nuestros esfuerzos son una Buena
Nueva o si son más bien anti-Evangélicos.
- Los pueblos indígenas
deben buscar su propia justicia. Nadie puede hacerlo por
ellos. Nuestro ministerio pastoral consiste en promover
organizaciones nativas y acompañar nuestros movimientos,
construir poder local mediante comunidades responsables,
ayudarles a conseguir sus propios derechos, por ejemplo,
en sus reclamos de tierra. Ellos esperan con razón mucho
de nosotros en campos como la educación, la
investigación, la planificación y el discernimiento en
cada fase de la acción social.
- La Evangelización no es
posible sin una pastoral de la tierra.
Elemento central en las culturas indígenas es el apego y
cercanía a la tierra. La suya es una cultura que como
recoge el mismo Santo Padre [4], ama a la tierra y quiere
permanecer en contacto la naturaleza. Debemos por tanto
unir nuestra voz a la de cuantos demandan la puesta en
acto de estrategias y medios eficaces para proteger y
conservar la naturaleza creada por Dios. El respeto
debido al medio ambiente ha de ser siempre tutelado por
encima de intereses exclusivamente económicos o de
abusiva explotación de sus recursos.
Entre los problemas que aquejan
a muchas de las comunidades indígenas están relacionados con la
tenencia de la tierra. La Iglesia, desde las exigencias del
evangelio y en consonancia con el magisterio social, no debe
dejar de apoyar los legítimos derechos favoreciendo adecuadas
reformas agrarias y exhortando a la solidaridad como camino que
conduce a la justicia.
RETOS PASTORALES.
Por último deberíamos
aterrizar en nuestra realidad concreta, diocesana y parroquial,
para desde allí establecer unos objetivos estratégicos comunes.
Objetivo General:
Promover, acompañar y ayudar
al Pueblo Xicaque mediante una nueva evangelización, que ayude a
la constitución de una Iglesia autóctona, más plural y más
indígena.
Objetivo Específico:
Creando "Pequeñas
Comunidades" con sus consejos eclesiales, y donde se dé una
participación activa de todos.
- Objetivo Estratégico Uno:
Promoción Humana.
Organizar procesos de formación
y capacitación integral para que a través de los mismos
compartan maneras de describir, analizar, interpretar los hechos
de su propia realidad e información y, así mismo, aprendan unos
de otros (hombres y mujeres) a fin de que la familia indígena se
una en solidaridad
Estrategias (Actividades
principales)
- Consolidar las Pequeñas
Comunidades Eclesiales de Base, promoviendo la formación
humana en todos los campos.
- Procesos de formación y
capacitación en derechos humanos realizados en forma
coordinada con pastoral social.
- Favorer el cuidado del
medio ambiente, la práctica de una agricultura
sostenible y la protección de los recursos forestales.
Participantes
- Agentes de pastoral.
(Representantes de comunidades indígenas, catequistas,
delegados, etc.)
- Equipos diocesanos y
parroquiales.
Frutos Esperados
- Incrementar el conocimiento
de todos y todas los y las agentes de pastoral integrados
en la comunidad indígena.
- Mejorar acciones de trabajo
sobre temas relacionados con derechos humanos y
específicamente de los indígenas.
- Favorecer las relaciones
entre ladinos e indígenas
Tiempo (19992002).
Talleres por año.
Responsable de Acciones
- Vicario encargado.
- Equipo de pastoral.
- Párrocos
- Religiosas y religiosos.
- Objetivo Estratégico dos:
Evangelización.
Acompañar y fortalecer los
diferentes esfuerzos de los pueblos indígenas en búsqueda de su
identidad, lucha, procesos organizativos, donde la
inculturización del evangelio y el ser humano sea el centro para
mejorar la calidad de su participación en la consolidación de
la sociedad civil y enriqueciendo la iglesia con su experiencia
propia de fe.
Estrategias (actividades
principales)
- Asegurar equipos de
reflexión a nivel parroquial y diocesano para temas
espirituales o teológicos relevantes: Realidad
indígena, esperanza y sueños rescate cultura
(información étnica).
- Ofrecer un programa de
formación en temáticas: Identidad, doctrina social de